Las baterías nos permiten almacenar la energía solar excedente que hemos generado durante el día para poder descargarla cuando la necesitemos.
Existen muchos tipos de baterías para almacenar electricidad, pero las de plomo-ácido (Pb-So) son probablemente las más utilizadas y su tecnología está plenamente desarrollada y optimizada. Son escalables, presentan un coste ajustado y son una buena opción cuando se dispone de espacio suficiente.
Pero la movilidad eléctrica ha apostado claramente por el uso de las baterías de iones de litio (Li-ion). Esta apuesta ha supuesto un gran impulso a su desarrollo y está aumentando sus prestaciones y reduciendo sus costes de manera exponencial. Es, sin lugar a duda, la batería del futuro, si no ya del presente.
En general, las baterías de Iones de Litio tienen mejores prestaciones que las de plomo-ácido, pero presentan un coste más elevado. A medida que su coste disminuye son más competitivas y sus posibles aplicaciones son mayores.
Plomo ácido (Pb-So) | Iones de Litio (Li-ion) | |
---|---|---|
Coste | ||
Rapidez de descarga | ||
Ciclos | ||
Vida útil | ||
Densidad energètica | ||
Peso | ||
Mantenimiento | ||
Escalabilidad |
Instalar una batería nos permitirá aumentar nuestra ratio de autosuficiencia, e incluso lograr la independencia total. En función de cómo sea nuestro consumo también nos puede permitir reducir la potencia contratada, lo cual supondría un ahorro extra.
Así pues, las dos funcionalidades principales que podemos obtener con una batería en una instalación de autoconsumo son:
Desplazamiento de carga o load shifting
Cargar energía solar excedente para descargarla en otras horas de consumo.
Reducción de la potencia máxima o peak shaving
Absorber las puntas de demanda con la batería nos permitirá reducir la potencia contratada de la red.
Desde Impulso Solar te ayudamos a aumentar tu independencia energética añadiendo una batería a tu instalación de autoconsumo.