El autoconsumo está a la orden del día, cada vez más hogares e industrias se pasan a esta modalidad para poder generar su propia energía. Pero, ¿sabes realmente en qué consiste? A continuación, te explicamos las cuatro cosas básicas que deberías saber si quieres pasarte a la solar.

De manera muy resumida, el autoconsumo es la generación de energía para consumo propio. A lo largo de este artículo descubrirás cómo funciona, qué beneficios tiene y los distintos tipos que hay.

Si te estás preguntando si el autoconsumo es para ti, ¡la respuesta es sí! Cualquier consumidor de energía eléctrica puede generar su propia energía. Solo necesitas ser el titular de un consumo y tener espacio disponible en la cubierta de tu vivienda o nave industrial.

¿Cómo funciona una instalación de autoconsumo?

¡Su funcionamiento es muy simple! La energía que la instalación fotovoltaica genera se consumirá en el propio inmueble siempre que el consumo sea superior a la generación. En caso contrario, la energía sobrante se inyectará a la red. Y si la generación no es suficiente para abastecer todo nuestro consumo, lo que falte se obtiene de la red.

Te lo explicamos mejor con un ejemplo:

• En un hogar común, sin instalación fotovoltaica, el total de la energía consumida proviene de la red. Pongamos el caso de que en un momento determinado del día estén en funcionamiento la nevera (2), la calefacción (5) y el televisor (3). En este caso, el consumo total de red será de 10 y se satisfará mediante la red.

• Al hogar anterior en el que había un consumo de 10: Nevera (2), calefacción (5) y televisor (3), le añadimos una instalación fotovoltaica. Se trata de un día soleado y la instalación está produciendo 12.Como dentro de la vivienda solo se está consumiendo 10, los 2 restantes serán vertidos a la red y posteriormente la comercializadora nos lo abonará, en función del tipo de autoconsumo.

• Pongamos que a la situación anterior le hemos añadido un portátil cargando (2) y además, hemos encendido la cocina (3). Ahora el total de consumo es de 15. Nuestra fotovoltaica continúa generando 12. En este caso, se consumirá el total de la generación (12) y será necesario acabar de completar el consumo de la red (3) .

¿Qué tipologías existen?

Acorde a la normativa actual en vigor, el RD 244/2019, las instalaciones de autoconsumo se agrupan en dos grandes grupos dentro de los que hay distintas modalidades:

Instalaciones sin excedentes

En las instalaciones sin excedentes se instala un sistema llamado de “no-vertido” que regula la producción fotovoltaica para evitar que la generación sea superior al consumo de manera instantánea. En este caso, los trámites quedan simplificados sin pasar por la compañía distribuidora, ya que no es necesario solicitar un punto de conexión.

Instalaciones con excedentes

Por otro lado, dentro de las instalaciones con excedentes existen dos modalidades: con compensación o con venta de excedentes.

• A la modalidad de autoconsumo con compensación de excedentes solo se pueden acoger instalaciones con una potencia inferior a 100 kW; en este caso, la comercializadora compensará automáticamente los excedentes que se vierten a la red en la factura mensual en la parte del consumo de red.
• En el caso de la modalidad con venta de excedentes se puede aplicar a cualquier potencia de la instalación. En este caso, el titular de la instalación se deberá dar de alta como productor de energía y facturará mensualmente a la compañía distribuidora los excedentes vertidos a red a precio del mercado mayorista, denominado Pool.

En resumen, para una instalación residencial la modalidad más conveniente suele ser la compensación de excedentes. Para instalaciones industriales, dependiendo del tamaño, las modalidades más convenientes suelen ser la compensación o la venta de excedentes. Las instalaciones sin vertido son recomendables cuando la base de consumo es muy estable, la cual cosa permite asegurar un alto grado de autoconsumo.

Todos estos tipos de autoconsumo se pueden aplicar al autoconsumo individual (donde solo una persona o empresa se beneficia de la instalación o compartido (donde más de una persona o empresa obtiene energía de una misma instalación).

¿Qué caracteriza una instalación de autoconsumo?

Para poder determinar la potencia óptima de cada instalación se realizará un estudio de consumo y generación en función de cada tipo de cubierta (inclinación, orientación, tipo…)

En función del tipo de cubierta y de la ubicación de la misma, la generación será distinta. Casando datos de consumo con datos de generación obtenemos la potencia que mejor se ajusta en cada caso.

De este estudio se extraen principalmente dos ratios que caracterizan la instalación a nivel de consumos y generación:

• 75%: Ratio de autoconsumo
  Indica el porcentaje de la energía generada que se autoconsume instantáneamente dentro de la vivienda o nave industrial respecto a la total generada.
• 60%: Ratio de autosuficiencia
  Indica el porcentaje de energía que genera la instalación fotovoltaica respecto a tu consumo.

Explicado con un ejemplo sería como sigue: si existe un consumo de 10.000 kWh y la generación es de 6.000 kWh, el ratio de autosuficiencia será del 60%. Si de estos 6.000 kWh, 4.500 kWh se consumen de manera instantánea en el inmueble, el ratio de autoconsumo será del 75%.

¿Qué beneficios se pueden obtener con este tipo de instalaciones?

A primera vista puede parecer que la principal ventaja de realizar una instalación fotovoltaica de autoconsumo es el ahorro en la factura de energía. Obviamente, este es un factor determinante, pero no es lo único que obtendremos con esta inversión:

• Ahorro
  La factura se puede reducir hasta un 50%. Como mejor se ajusten los consumos a la producción solar, mayor será el ahorro.
• Sostenibilidad
  Contribuir a la lucha contra el cambio climático. La generación de una instalación fotovoltaica en una vivienda equivale en ahorro de CO2 a recorrer 12.000 km en coche en un año.
• Revalorización del inmueble
  Pasarás a ser propietario de tu propia energía.
• Bonificaciones fiscales
  Según el municipio en el que esté el inmueble, te puedes beneficiar de bonificaciones sobre el IBI, el ICIO o el IAE. Puede suponer un ahorro extra de hasta el 50% del IBI y el IAE anual.
• Independencia
  Dejas de depender de las grandes eléctricas y de las fluctuaciones de los precios de mercado. El consumo de red puede disminuir hasta en un 50%.

Si todavía no tienes claro si una instalación fotovoltaica de autoconsumo se puede ajustar a tus necesidades, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!