Las instalaciones fotovoltaicas aisladas están destinadas a cubrir las necesidades energéticas de aquellas zonas que se encuentran aisladas de la red eléctrica.
Se trata de instalaciones autosuficientes y que garantizan la generación de la totalidad de la demanda energética prevista en las condiciones más desfavorables de radiación solar, a la vez que son capaces de suministrar la totalidad de la potencia en cualquier circunstancia de servicio.
Este tipo de instalaciones son una solución ideal para aquellos casos en los que el coste de hacer llegar la red eléctrica se plantea como inasumible, o bien en aquellos otros casos en los que no existe tal posibilidad.
Algunas de las aplicaciones que mejor encajan con este tipo de instalaciones pueden ser:
- El suministro eléctrico de Masías, fincas ganaderas o similares.
- La alimentación de aplicaciones industriales agrícolas, de telecomunicaciones o vigilancia.
- El equipamiento de actividades y zonas de ocio como por ejemplo embarcaciones, caravanas, grandes áreas de recreo.
Los elementos principales que componen una instalación fotovoltaica aislada son:
- Módulos: Transforman la radiación solar en energía eléctrica.
- Regulador y/o inversor: Controlan y protegen la batería y gestionan su carga y descarga.
- Baterías: Almacenan la energía para utilizarla posteriormente.
Este tipo de instalaciones requieren un diseño detallado y especializado para garantizar un funcionamiento óptimo.
En Impulso Solar te podemos ayudar a definir la instalación que mejor se adapta a tus necesidades. No dudes en ponerte en contacto con nosotros, estudiaremos tu caso sin ningún tipo de compromiso.